Las instalaciones de aire acondicionado requieren de un mantenimiento periódico, pues, si no lo reciben, pueden comenzar a fallar e incluso descomponerse y causar mayores gastos. A continuación te presentamos medidas preventivas para que tus aparatos funcionen correctamente.
- Revisa los filtros de aire periódicamente
- Observa si la luz testigo que indica que tu equipo requiere limpieza está prendida (no todos los aparatos la tienen).
- Antes de cada temporada, llama a un técnico para que revise la unidad y cheque la carga de gas refrigerante.
- Reduce el consumo de energía, de los 22° a los 23° puede ser lo óptimo.
- Si tu equipo tiene función de Sleep and Split, actívala en la noche para que su funcionamiento sea menor y consecuentemente haya menos desgaste.